El valor de Cuidar.
Cuidar, qué palabra con tanto significado y tan importante.
Tiene varias definiciones:
- Ocuparse de una persona, animal o cosa que requiere de atención o asistencia, estando pendientes de sus necesidades y proporcionando lo necesario para que esté bien.
- Procurar la vigilancia o atenciones necesarias para evitarle un mal o peligro.
- Dedicación, esmero, entrega de tiempo y de afecto hacia la persona cuidada.
La educación para mí está ligada al cuidado, sobre todo cuando hablamos de infancia. Se han ido dando pequeños pasos a lo largo del tiempo, y yo aún siento que sigue quedando mucho por hacer, mucho por cambiar, mucho por conocer, mucho por aprender, mucho, mucho, mucho.
En los años que llevo profesionalmente dedicada a la educación y por ende a CUIDAR la infancia me he encontrado mucho con la frase: 'Ah!que trabajas cuidando niños!', y sigo sintiendo esa minimización y ese poco valor que se le da a este trabajo, con tanta dedicación, con tanta responsabilidad y siendo de los más importantes que existen.
Los profesionales de la educación tenemos unos estudios orientados hacia nuestra labor profesional, siendo maestros, orientadores, educadores, profesores, madres/padres de día, acompañantes… y nos seguimos formando en el tiempo, seguimos creciendo, aprendiendo, cambiando..., es un trabajo que está en constante cambio y aprendizaje. Por supuesto que hay excepciones, como en todo, pero solemos ser personas interesadas y motivadas por la educación y los cuidados.
La infancia es el futuro y como tal deberíamos de ser conscientes y capaces de dejar niños y niñas sanos emocionalmente, con capacidades y habilidades en las que confiemos plenamente, son ciudadanos de pleno derecho. Aunque sean bebés, niños, niñas, adolescentes… necesitan que se les respete, se les valore, se les tenga en cuenta y se dé a cada etapa la importancia que tiene, sin desvalorizar, sin juzgar…
Preguntando y reflexionando
¿Sabemos lo que significa e implica cuidar la infancia?,
¿Nos damos cuenta de que la infancia es dónde se sientan las bases del futuro de cada niño/a?,
¿Tenemos conciencia de que es una etapa más que importante en el desarrollo?,
¿Sabemos que todo lo que aprenden en esta etapa, aunque no lo recuerden, va a afectar a largo plazo en su vida?,
¿Somos conscientes que a esas edades tempranas aprendemos ciertos patrones que vamos a seguir utilizando cuando seamos adultos? ...
Y estoy segura que no somos conscientes de muchas de éstas cosas ni reflexionamos sobre lo que vemos o pensamos que es normal en la infancia.
Cuidar la infancia con todas sus letras y todo su significado no es solo dar de comer, cambiar pañal, limpiar mocos, cantar canciones, jugar todo el rato, pintar, bailar, ...todo esto forma parte de cuidar la infancia, por supuesto, son necesidades básicas que tenemos que cubrir, pero hay mucho más detrás:
- ¿Cómo llevamos a cabo todos esos cuidados?
- ¿Tenemos conocimiento de que los cuidados de calidad forman parte de las pedagogías del respeto?
Éstas pedagogías no son nuevas, por contra, son muy antiguas, lo que pasa es que ahora las familias y profesionales estamos tomando más consciencia por ese buen trato hacia niños y niñas, esa empatía, esa validación, esa gestión emocional, esos pequeños cambios que queremos llevar a cabo y se está extendiendo cada vez más.
Y en las pedagogías activas y respetuosas no es que no haya límites o que los niños y niñas hagan lo que quieran, éstas pedagogías van en el camino de educar con amabilidad y firmeza, de cuidar con más sentido común, con cabeza y corazón, teniendo muy presentes los cuidados de calidad, y no dejarnos llevar por ese 'siempre se ha hecho así,' que tanto se utiliza, se trata de poner en valor a esas personas que son los niños y niñas y no hacerles de menos por tener menos edad o menos experiencia.
Afortunados somos de poder acompañar esos procesos vitales y poder sembrar una semilla tan fuerte y poderosa que llegue a crecer sana, fuerte, segura, capaz, habilidosa...
¿Cómo llevas a cabo esos cuidados?
Realmente todos sabemos cantar canciones, limpiar mocos, cambiar un pañal, lavar las manos...pero ¿cómo es esa acción mientras la realizas?:
- ¿les hablas con cariño?,
- ¿les tratas con cuidado?,
- ¿les explicas lo que vas a hacer? ( limpiar mocos, cogerles, cambiar pañal, dar de comer…)
- ¿dejas que empiecen a tener autonomía?
- ¿conoces cómo es su desarrollo?
- ¿sabes cómo funciona su cerebro?
- ¿valoras sus juegos y lo que significa jugar?
- ¿sabes que hay fases donde sufren ciertos miedos, logras validarlos?
- ¿puedes ayudarles a gestionar sus emociones?
- ¿les das y permites su tiempo y espacio?
- ¿confías en ellos y ellas y en sus capacidades?...tantas y tantas preguntas que podemos hacernos sobre la infancia.
Y parecen preguntas absurdas pero en el día a día solemos ir en piloto automático y se nos suelen pasar por alto muchas de éstas cosas y verdaderamente son importantes porque con ellas les estamos transmitiendo amor, comprensión, respeto, presencia, importancia.
CUIDAR ES TODO ESTO, ASÍ QUE FIJÉMONOS EN SU SIGNIFICADO AMPLIO.
Actividades cotidianas de niños y niñas como jugar o moverse libremente son derechos y necesidades de la infancia, y fundamentales para su desarrollo armónico y sano, éstos son sus lenguajes.
Detrás de ese cuento que se utiliza en ciertos momentos hay un pensamiento de aquello que les puede beneficiar a ellos (atención, observación, vocabulario, imaginación, valores, lenguaje...).
La música o bailar les ayuda al equilibrio, al conocimiento del cuerpo y sus posibilidades de expresar y sentir emociones, a desarrollar destrezas motoras.
Ese juguete que a veces lleva, lo necesita para acordarse y sentir que está cerca de mamá y de papá y es un objeto transicional entre etapas y fundamental para ellos y ellas.
Y sí, todo ello sigue siendo cuidar la infancia y también es fundamental saber que todo tiene una razón de ser, un por qué, una explicación…y encontrar y saber esas respuestas es nuestra tarea.
Confiar en ello/as, en sus capacidades les hace generar una sana autoestima, saber que necesitan brazos, contacto, compresión, seguridad, apoyo, presencia, tiempo, disponibilidad,mirada,complicidad, sentirse importantes...es saber que puedes generar un apego positivo y seguro mientras crias, cuidas, educas, vives cerca de ellos/as.
La infancia necesita sus tiempos, necesita que comprendamos cuáles son sus necesidades e intereses, que conozcamos su desarrollo, que validemos emociones, que seamos puerto seguro, que escuchemos, que dejemos de juzgar, que no les atribuyamos significados en sus acciones y comportamientos que son los que están en nuestras mentes de adultos y no en las suyas de niños/as.
Cuidar niños implica mirar más allá de lo que se ve a simple vista, significa conocer el desarrollo evolutivo de aquellos niños y niñas a los que acompañas, significa tener conocimientos profundos de la infancia, significa formarse y conocerse, ya que la infancia nos muestra nuestras sombras, significa transformar nuestra mirada y tomar conciencia, significa dejar el ego a un lado para poder dar a niños y niñas lo que verdaderamente necesitan.
Dos preguntas fundamentales:
- ¿Qué es para ti la infancia?
- ¿Cómo ves a niños y niñas?
La infancia es una etapa vulnerable y que necesita que se cuide como se merece, no todo vale, no debemos pensar que no se enteran, que son muy pequeños, que ya aprenderá, que así se ha hecho toda la vida…
¿Cómo nos gusta que otras personas nos hablen, nos traten, nos miren, nos respeten...?, es tan sencillo cómo pensar en ello y trasladarlo a la infancia.
Nuestro modelo es el que después usarán en sus vidas, ¿cómo queremos que actúen?, ¿cómo queremos que nos vean?, ¿cómo queremos que se sientan?...muchas preguntas si, pero cuando crias, educas, cuidas…hay que hacerse preguntas y reflexionar.
Si, cuido niños, intento cuidarlos con calidad, con atención, con mirada amorosa, porque ellos necesitan de adultos que puedan verles de verdad, observarles desde el amor y la compasión, adultos que dejen ser y estar, siendo un adulto presente, cercano y disponible.
- Y Sí necesitan brazos,
- Y Sí son dependientes,
- Y Sí son apegados,
- Y Sí son emocionales,
- Y Sí expresan lo que sienten,
- Y Sí lloran,
- Y Sí gritan,
- Y Sí se mueven,
- Y Sí son niños/as…
- Y NECESITAN SER CUIDADOS CON AMOR, RESPETO, EMPATÍA, COMPRENSIÓN.
Asi qué SÍ, CUIDO NIÑOS Y NIÑAS, desde otra mirada y otra perspectiva que me permite ver más allá de lo que se ve y se interpreta a simple vista.
Y me siento muy orgullosa de CUIDAR porque este cuidado implica dar tu corazón y recibir el suyo.